Como modificar un baño para una persona con movilidad reducida

Hay mucho que tomar en consideración cuando se planea modificar una casa para una persona discapacitada,  muchas cosas se nos vienen a la cabeza, como la instalación de salvaescaleras por ejemplo, pero  tal vez una de las más importantes es la modificación del baño.

Mientras que la seguridad es obviamente el aspecto más importante para modificar un baño no se debe dejar atrás el hecho de intentar hacer de la experiencia lo mas practica y placentera posible.

Es importante entender que para una persona con discapacidad el hecho de usar el baño puede convertirse en una pesadilla, especialmente si la asistencia de una enfermera o un miembro de la familia son necesarios. Mientras tomar un baño se convierte en una actividad  muy difícil, es común ver que la persona comienza a descuidar su higiene personal. La incapacidad de bañarse o tomar una ducha sin la ayuda de alguien afecta enormemente la autoestima de la persona y eventualmente la hará evitar el uso del baño.

 
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A continuación algunas ideas básicas que podemos seguir al modificar un baño para una persona con discapacidad:

–         Si tenemos una bañera en el baño lo más recomendable es retirarla e instalar una ducha, dicha ducha, deberá estar al mismo nivel del piso de acceso al baño, es posible crear una ligera inclinación de máximo 2% en el piso lo que hará que el agua corra en dirección al sumidero.

–         En la ducha lo ideal es no tener puertas, pero es posible tener cortinas o puertas corredizas si lo permite el espacio ya que el ancho mínimo de entrada a una ducha debe ser de por lo menos 80 cm y se debe tener un área libre de por los menos 1.5 m de diámetro dentro de la ducha.

–         Si el espacio lo permite, la construcción de un asiento fijo (de cemento y recubierto de porcelana) pegado a alguna de las paredes de la ducha, es un elemento que agregaría enormemente a la comodidad de por ejemplo una persona mayor. Es posible también instalar asientos rebatibles que van anclados a la pared.

–          Es muy importante la colocación de barras de apoyo, horizontales y verticales, no solo en la ducha sino también en el área del baño. Se debe tener cuidado en no confundir una barra de apoyo con un toallero.

–          El  piso de baño debe ofrecer resistencia al deslizamiento, una opción muy simple es aplicar un recubrimiento antideslizante para pisos.

–          El lavabo no debe tener pedestal y debe tener suficiente espacio debajo para una silla de ruedas, esto ayudara a la comodidad de una persona con discapacidad para lavarse las manos o cepillarse los dientes. La altura ideal de un lavabo para una persona en silla de ruedas es de 76 a 86 cm de alto

–          En lo relacionado con los inodoros es importante tener barras de apoyo en por los menos unos de los lados del inodoro, lo ideal es tenerlas en ambos lados, podemos colocar una fija y una rebatible.

–          La altura óptima de un inodoro varía de acuerdo con la persona, pero generalmente es de 46 cm. Los inodoros comunes tienen una altura de  38 a 43 cm, los cuales dan muchos problemas a las personas con discapacidad, es posible conseguir asientos especiales con un altura de 10 a 15 cm para elevar el asiento y con ello hacer más confortable el uso del inodoro.

Nuestros compañeros, en Bida-Osoa, de Bainu podrán asesorarlos en este tipo de instalaciones y remodelaciones