7 mitos falsos sobre los salvaescaleras

Los salvaescaleras llevan ya muchos años en el mercado, pero aún existe mucho desconocimiento sobre ellos y algunos mitos o ideas que no se ajustan a la realidad. En este artículo queremos explicar y echar abajo algunos de ellos.

 

MITO 1: Necesito un salvaescaleras, pero no puedo tenerlo porque mi escalera tiene curvas

REALIDAD: Hay muchas personas que creen que una silla elevadora sólo se puede instalar en escaleras rectas. Sin embargo, hay diferentes modelos de sillas que pueden instalarse en una escalera que tenga curvas, giros y/o descansos intermedios. Estos tipos de sillas salvaescaleras se conocen como «sillas salvaescaleras curvas«. Para encajar correctamente el riel en una escalera de este tipo, se realizan las mediciones oportunas y se construye un riel a medida que se ajuste perfectamente a tu escalera. En Bidea contamos por ejemplo con el modelo Curve, que se adapta perfectamente a este tipo de necesidades.

 

 

MITO 2: Sólo las personas de la tercera edad usan salvaescaleras

REALIDAD: Sí, la mayoría de las personas que usan sillas salvaescaleras son personas mayores, pero no TODOS los usuarios de sillas son personas mayores. De hecho, una silla elevadora puede ser muy útil para una persona de cualquier edad que pueda haber experimentado una lesión significativa o que tenga un problema y no pueda usar las escaleras con seguridad en casa.

 

 

MITO 3: Las sillas elevadoras se fijan siempre a la pared

REALIDAD: Aunque depende del tipo de escalera y de las necesidades de instalación, normalmente el riel de un salvaescaleras no está sujeto directamente a la pared cuando se instala en una escalera. Se suele anclar a la escalera y puede apoyarse en la pared, en la barandilla de la escalera o sin apoyos. Depende del modelo y las necesidades del cliente.

 

 

MITO 4: Una silla salvaescaleras ocupará toda mi escalera

REALIDAD: La mayoría de las escaleras tienen más que suficiente espacio para instalar un salvaescaleras. Después de instalar la silla, todavía habrá espacio para subir y bajar las escaleras a pie si es necesario. Los brazos, el asiento y el reposapiés de la silla se pueden plegar en los rellanos superior e inferior de la escalera, creando así espacio para poder usar las escaleras sin problemas.

 

 

MITO 5: Las sillas salvaescaleras funcionan únicamente enchufadas a la red eléctrica:

REALIDAD: Muchas personas creen que si hay algún corte de luz se pueden quedar atascados en las escaleras. Aunque es necesario que haya una toma de corriente estándar en la parte superior o inferior de las escaleras para que el ascensor se cargue, el salvaescaleras funciona con batería que se recarga en cada parada, tanto en la parte superior como inferior de la escalera.

 

MITO 6: Para usar un salvaescaleras, tienes que entrar y salir desde un escalón de la escalera

REALIDAD: Subirse y bajarse de una silla salvaescaleras es fácil y seguro. En la parte superior de los escalones, el asiento gira para permitir una entrada y salida segura en el rellano superior de las escaleras. En la parte inferior, el riel se extiende hasta el piso, lo que permite una entrada/salida igualmente segura en el rellano inferior. Nunca tendrás que salir o entrar por un escalón.

 

 

 

MITO 7: Un salvaescaleras significa renunciar a la independencia

REALIDAD: Aunque hay personas que creen que la instalación de un elevador de escaleras reducirá su independencia. Resulta que es exactamente lo contrario. Si las escaleras se están volviendo inseguras, la instalación de una silla salvaescaleras restaurará la independencia y la seguridad.

También existe el mito de «yo uso las escaleras para hacer ejercicio«. Las escaleras pueden ser una gran manera de hacer ejercicio, pero cuando la movilidad es limitada y existe el riesgo de una lesión grave, entonces usar las escaleras ya no es seguro. Afortunadamente, hay otras muchas maneras de hacer ejercicio que son mucho más seguras, como caminar por un sendero en un parque local o en una caminadora en un gimnasio cercano. Un elevador de escaleras proporciona independencia porque le permite continuar usando con seguridad las escaleras de su hogar.