prevenir accidentes domésticos

Cómo prevenir accidentes domésticos de personas mayores

No estás sol@. Son muchas las personas que se preocupan por la salud y el bienestar de las personas mayores en su vida y les gustaría prevenir accidentes. De hecho, según datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística, a fecha 1 de enero de 2021, la población mayor de 64 años en España ascendía a 9,38 millones de personas, cifra que representa un incremento entre 2002 y 2021 de más de dos millones de habitantes. Es decir, más del 20% de nuestra población está expuesta a diario a accidentes que son consecuencia del proceso inevitable de envejecimiento, la pérdida de agilidad y capacidad motriz. Afortunadamente, muchos de esos accidentes domésticos pueden evitarse, y con ellos las lesiones provocadas, y la ansiedad que provocan en las personas mayores, y en los que nos preocupamos por ellos. ¿Cuáles son los accidentes domésticos más comunes en las personas mayores? 1. Caídas en la tercera edad Según la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 28-35% de las personas mayores de 65 y más caen cada año en todo el mundo. Esta cifra aumenta al 32-42% para los mayores de 70 años. La frecuencia de las caídas aumenta con la edad y con el nivel de fragilidad de la persona mayor. En España, el estudio publicado por la Junta de Andalucía sobre la Prevención de Caídas en Personas Mayores, confirma un dato verdaderamente impactante: las caídas causan el 70% de las muertes en personas mayores de 75 años. Las caídas en personas de la tercera edad no solo dejan graves y obvias consecuencias físicas, sino también psicológicas, ya que un anciano que ha tenido un accidente grave de este tipo desarrolle miedo a llevar a cabo las actividades más sencillas de su día a día, limitando su independencia y confianza en sí mismo. ¿Qué podemos hacer para evitar caídas en personas de la tercera edad? Asegúrate de que: No se desplacen en suelos mojados No haya objetos o cables en el suelo que puedan provocar tropiezos Las escaleras en sus hogares cumplen con todos los requisitos necesarios para poder bajar y subirlas con tranquilidad Quemaduras en la tercera edad Uno de los problemas más comunes y graves de la tercera edad: la quemadura provocada por un sencillo descuido en casa. Son muchos los casos de quemaduras en personas mayores que hierven agua, cocinan, planchan, caen sobre una estufa o intentan utilizar el horno. ¿Qué podemos hacer para evitar quemaduras en las personas de la tercera edad? Intentaremos evitar el uso de braseros, chimeneas y estufas de butano. Haremos lo posible para que esa persona no fume nunca en la cama o en el sofá. De hecho, nuestra prioridad será hacer todo lo posible para que deje de fumar. Intentaremos evitar calentar líquidos en el microondas, ya que suelen estar más calientes que el recipiente que los contiene. Recordaremos la importancia de nunca dejar cazos o sartenes en el fuego ni aparatos eléctricos encendidos al salir de casa, incluso pondremos recordatorios escritos en lugares estratégicos si fuese necesario. Instala detectores de humo y gas en casa, y nos aseguraremos de que un técnico revise estas instalaciones periódicamente.   1.      El baño: una zona de alto riesgo para las personas de la tercera edad   No hace falta que recalquemos que el baño es uno de los espacios más peligrosos de la casa para nuestros mayores. Los suelos suelen estar mojados... Hay poco espacio para moverse libremente... Hay muchos objetos, y algunos peligrosos, en un espacio reducido... Las siguientes medidas de seguridad protegerán a las personas mayores en tu vida, y evitarán males mayores: Coloca esteras de succión antideslizantes o de caucho o silicona en el fondo del baño y/o ducha, y al lado de estos, para evitar caídas. Asegúrate de que el grifo tiene una única llave monomando para mezclar el agua caliente y la fría. Gradúa la temperatura en su calentador de agua a 49°C para prevenir quemaduras. Prepara un asiento o banco donde sentarse cuando tomen su ducha. Eleva la altura del asiento del retrete para prevenir caídas. Nunca se deben usar los toalleros como barras para agarrarse ya que no están diseñados para aguantar el peso de una persona mayor. Si es necesario, instala barras, siempre en forma vertical u horizontal a la pared, no diagonal. Y, sobre todo, es importante que el suelo no esté húmedo y asegurarse de que no haya alfombras que entorpezcan el camino.   Intoxicaciones en personas mayores Un riesgo que no se suele tener en cuenta, las intoxicaciones en el hogar son uno de los motivos más frecuentes de accidentes de nuestros mayores. Se han identificado dos problemas principales: el consumo de medicamentos y la inhalación de gas. ¿Cómo evitamos este tipo de accidentes en personas mayores? Evita que guarden medicamentos no prescritos por el médico. Es importante que la persona mayor sepa para qué sirve cada medicamento que toma, la dosis y el número de veces que tiene que tomarlo. Es recomendable hacerles una lista, e incluso programarles las correspondientes alarmas, con los medicamentos y los horarios de tomas, y colgarlo en un lugar visible. Revisa siempre las fechas de caducidad, y descarta los que hayan vencido. Las instalaciones del gas deben ser revisadas periódicamente por un técnico autorizado. No se deben cubrir ni obstruir las rejillas de ventilación con ropa u otros objetos. Es importante ventilar a diario las habitaciones donde la persona mayor tenga estufas o braseros. Es muy recomendable instalar un detector de gas en casa de la persona mayor en nuestras vidas. Los productos de limpieza deben almacenarse siempre separados de los alimentos, y se deben respetar siempre las indicaciones de seguridad de la etiqueta. Estas son las principales causas de accidentes en nuestros mayores. Existen otros instrumentos que solemos tener en casa, y que pueden representar un peligro para ellos, como los cuchillos afilados, electrodomésticos antiguos que pueden provocar cortocircuitos, etc. Como medidas generales de seguridad y prevención de accidentes en las personas mayores, recuerda las siguientes pautas. Pautas generales para evitar accidentes de personas mayores Iluminación: emplea bombillas que iluminen adecuadamente sus espacios, y recordarles que no deben andar a oscuras. Suelos: procura que el suelo esté bien anivelado y no haya superficies resbaladizas. Alfombras: mejor evitarlas, pero si son necesarias, procura que estén bien fijadas. Calzado: evita el uso de zapatos de tacón alto, y recomiéndales siempre zapatos cómodos, bien ajustados a su pie, con suela de goma. Pasillos: se debe eliminar cualquier obstáculo, y asegurarse de que estén suficientemente iluminados. Baño: muy recomendable eliminar cualquier bañera de acceso alto por un plato de ducha a nivel de suelo y antideslizante, e instalar barras de sujeción dentro de la ducha y al lado del lavabo. Cocina: debemos prestar atención a los objetos afilados y calientes, manteniéndolos guardados adecuadamente cuando no se usen. Estufas y calentadores: evitar poner ropa muy cerca que provoque un incendio. Aparatos eléctricos: evitar enchufar muchos aparatos en el mismo interruptor, y utilizar aparatos con cables en mal estado. Fumar: el mejor consejo para personas mayores es que dejen de fumar, pero si se niegan, hay que asegurarse de que no fumen en interiores, sobre todo en la cama o en el sofá. Medicamentos: hay que tener su medicación controlada, bien documentada, y en su envase original, siguiendo siempre las indicaciones de un profesional sanitario. Alimentación y comidas: prestaremos especial atención a la fecha de caducidad de los alimentos, frescos, precocinados, y abandonados en la nevera durante varios días. Si a nuestros mayores les cuesta tragar, encontraremos una dieta adecuada. Avisador: un dispositivo ideal para personas mayores o con movilidad reducida que viven solas. Si la persona cae y se encuentra sola, no tiene más que apretar el botón del avisador para comunicarse con el servicio de emergencias. Escaleras: toda escalera deberá tener las dimensiones adecuadas y un pasamanos de ayuda.Si la persona no pudiese acceder a otro piso por su cuenta, se puede estudiar la posibilidad de instalar una solución salvaescaleras que les permita desplazarse cómodamente de una planta a la otra. Para que te hagas una idea, estos son algunos de los modelos en la gama de salvaescaleras Bidea: Salvaescaleras V59 de Bidea con asientos de cuero sintético giratorios manuales en la llegada al piso superior. La Plataforma Salvaescaleras V65, la plataforma más robusta del mercado, equipada con brazos, bandejas y asiento plegable. Puede instalarse en cualquier tipo de escalera, tanto de tramo recto con o sin cambios de pendiente como con curvas en el interior o en intemperie. Plataforma Vertical A28 instalada en interiores y exteriores por todo San Sebastián. Se adapta a escaleras estrechas y ocupa poco más de 1m. Ascensores de velocidad reducida: una solución perfecta para viviendas unifamiliares. Tenemos muchas otras opciones a tu disposición. Llámanos al 943 63 01 14 o escríbenos en info@bidea.es y solicítanos presupuesto gratis y sin compromiso. Nuestro equipo estará encantadísimo de escuchar tus necesidades y compartir sus sugerencias y conocimiento en tema de instalaciones de salvaescaleras. ¿Necesitas más información sobre uno de los modelos en nuestra web? Estamos para ayudar.

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Accesibilidad en segundas residencias y casas de vacaciones

¿Estás pensando en remodelar tu residencia para convertirla en propiedad turística? ¿Dudas si te vas a ver obligado/a a llevar a cabo reformas que garanticen la accesibilidad de todos tus clientes? La respuesta es muy sencilla, y está claramente estipulada por la Ley. En este artículo te explicamos todos los pasos que debes dar para asegurar la accesibilidad en segundas residencias y casas de vacaciones. ¡Sigue leyendo! ¿Qué entendemos por “accesibilidad”? Para muchos, la accesibilidad es simplemente la característica que permite el acceso a un espacio a personas con movilidad disfuncional. Pero, en realidad, la accesibilidad es mucho más que eso. La accesibilidad no debe relacionarse únicamente a una sola cosa o producto. Cuando decimos que un espacio es accesible, estamos hablando de una cadena de accesibilidad, es decir, la posibilidad de aproximarse, acceder, usar y salir de todo espacio o recinto con independencia, facilidad y sin interrupciones. Si el usuario ve truncada alguna de las tres anteriores acciones (aproximación, uso o salida), el espacio deja de ser accesible. En otras palabras, si tu casa rural tiene una rampa de entrada, pero está compuesta por pasillos y puertas estrechas que imposibilitan el fácil movimiento del usuario en silla de ruedas, tu casa rural no es accesible. ¿Qué dice la Ley sobre la accesibilidad? Antes de pasar a la Ley, es importante recordar que la accesibilidad es un derecho universal, y un principio de la Convención Internacional sobre los derechos de las personas con discapacidad. La adopción de este documento jurídico vinculante aprobado el 13 de diciembre de 2006 por la Asamblea General de las Naciones Unidas, representa una obligación hacia los Estados a “adoptar y desarrollar políticas de no discriminación y medidas de acción en favor de los derechos de las personas con discapacidad específicamente, así como a adaptar sus ordenamientos jurídicos para que puedan hacer valer sus derechos, reconociendo su igualdad ante la ley y la eliminación de cualquier tipo de práctica discriminatoria”. A la obligación moral se suma la imposición por Ley asignada tanto por la Ley de Accesibilidad Universal, como por la Ley de Propiedad Horizontal. La Ley de Accesibilidad Universal indica claramente la obligación para los propietarios de comunidades de vecinos de “adecuar los espacios comunitarios a personas con discapacidad motriz”. De esta ley se deduce que el recinto comunitario debe adecuarse con rampas, ascensores o salvaescaleras para que las personas con discapacidad funcional puedan transitar cómodamente. Por otro lado, la Ley de Propiedad horizontal, recalca la obligación claramente expuesta por la Ley de Accesibilidad Universal de adecuar los accesos e instalaciones comunitarias de comunidades de vecinos, e incluso entra en detalles prácticos acerca de quién corre a cuenta de las obras, y cuál es el proceso de contribución. El siguiente extracto expone estos detalles: Artículo diez. Punto 1, apartado B: Tendrán carácter obligatorio y no requerirán de acuerdo previo de la Junta de propietarios, impliquen o no modificación del título constitutivo o de los estatutos, y vengan impuestas por las Administraciones Públicas o solicitadas a instancia de los propietarios, las siguientes actuaciones: b) Las obras y actuaciones que resulten necesarias para garantizar los ajustes razonables en materia de accesibilidad universal y, en todo caso, las requeridas a instancia de los propietarios en cuya vivienda o local vivan, trabajen o presten servicios voluntarios, personas con discapacidad, o mayores de setenta años, con el objeto de asegurarles un uso adecuado a sus necesidades de los elementos comunes, así como la instalación de rampas, ascensores u otros dispositivos mecánicos y electrónicos que favorezcan la orientación o su comunicación con el exterior, siempre que el importe repercutido anualmente de las mismas, una vez descontadas las subvenciones o ayudas públicas, no exceda de doce mensualidades ordinarias de gastos comunes. No eliminará el carácter obligatorio de estas obras el hecho de que el resto de su coste, más allá de las citadas mensualidades, sea asumido por quienes las hayan requerido. También será obligatorio realizar estas obras cuando las ayudas públicas a las que la comunidad pueda tener acceso alcancen el 75% del importe de las mismas”.   ¿Es necesario facilitar la accesibilidad en segundas residencias y casas de vacaciones? Imaginamos que habrás leído el párrafo que indica que la persona debe “vivir, trabajar o prestar servicios voluntarios”, y dudarás si incluye también la persona con discapacidad que vive temporalmente en tu segunda residencia o casa de vacaciones. Efectivamente, la incluye. Porque, aunque viva por un período corto de tiempo, esa persona vive allí y requiere acceso a todas las instalaciones de esa residencia para llevar a cabo su día a día con absoluta comodidad. ¿Cómo puedes garantizar la accesibilidad en tu segunda residencia o casa de vacaciones? No te preocupes, tienes diversas opciones, y todas ellas no necesariamente costosas. 1.       Mejora la accesibilidad de tu residencia turística con barandillas y rampas   El primer paso hacia la creación de espacios accesibles es el impuesto por la normativa del Código Técnico de Edificación (CTE). Te invitamos a que leas detenidamente este documento, ya que regula y estandariza en gran detalle las normas básicas para edificios y los procesos, que te ayudarán a garantizar la accesibilidad para personas con movilidad reducida en tus propiedades. En concreto, y en relación con la instalación de barandillas y rampas en tu residencia turística, recuerda estas normativas básicas, que aplican tanto en hogares privados como en comunidades de propietarios: Las escaleras de una altura superior a 55 cm deberán contar con un pasamanos. Si las escaleras tienen una anchura igual o superior a 120 cm deberá instalarse un pasamanos a ambos lados. Las escaleras utilizadas por niños, personas de la tercera edad o con discapacidad deben tener tabica. Una rampa de hasta tres metros debe tener una pendiente no superior al 10%. Si la rampa es de 3 a 6 metros, la pendiente debe de ser de un 8%. Si la rampa tiene una longitud superior a los 9 metros, deberá crearse un rellano intermedio. 2.       Mejora la accesibilidad de tu espacio turístico con sistemas salvaescaleras   ¿Qué es un sistema salvaescaleras? Como bien indica la palabra, una solución salvaescaleras es un mecanismo diseñado para solventar escaleras de diversas longitudes y formas, permitiendo a la persona con discapacidad funcional y/o mayor, el acceso a espacios que de otra manera serían inaccesibles. Existen diversos tipos de soluciones salvaescaleras, todos ellos a tu disposición en el catálogo Bidea: Sillas salvaescaleras, un mecanismo diseñado especialmente para espacios privados, y para personas que puedan sentarse por su cuenta o trasladarse de una silla de ruedas a este sistema por cuenta propia.Las sillas salvaescaleras Bidea no requieren ningún tipo de reforma arquitectónica, son muy fácil de instalar, se adaptan incluso a espacios curvos, y son muy cómodas y seguras para el usuario.    Plataformas salvaescaleras, la solución perfecta para facilitar el desplazamiento de personas que se mueven en silla de ruedas tanto en espacios privados como públicos. Las plataformas salvaescaleras pueden plegarse, convirtiéndose en la opción ideal para comunidades de vecinos y espacios públicos. De muy fácil instalación, y muy discretas, estas soluciones salvaescaleras se adaptan tanto a escaleras de tramo recto como curvas.    Elevadores de corto recorrido, muy parecidos a los ascensores tradicionales, pero diseñados para salvar espacios de hasta tres metros de altura. Ideales para comunidades de vecinos, los elevadores de corto recorrido consumen muy poca energía, acarrean gastos mínimos de mantenimiento, y mejoran radicalmente la accesibilidad de personas mayores y en silla de ruedas.  ¿Qué puedes hacer para mejorar la accesibilidad de tu segunda residencia o casa de vacaciones?   Habla con nuestros técnicos especializados en sistemas salvaescaleras y de accesibilidad. Si crees que ha llegado el momento de dar el siguiente paso, y mejorar los accesos a tu residencia privada o turística, no tienes más que concertar una cita con uno de nuestros especialistas en soluciones de accesibilidad llamando al 943 63 01 14 o escribiéndonos en info@bidea.es. ¿Tal vez necesitas más información sobre cualquier tipo de solución salvaescaleras? ¿Leyes? ¿Instalaciones? ¿Costes? Estaremos encantadas de resolvértelas. Bidea está aquí desde hace casi dos décadas para ayudar. ¡Te esperamos!

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Pareja mayor paseando

¿Cómo mejoramos la calidad de vida de las personas mayores?

¿Te has fijado que hemos utilizado la primera persona del plural en el título? “Mejoramos” en lugar de “Mejoran”. Y lo hemos hecho con toda la intención del mundo, porque la calidad de vida de nuestros y la mejora de la calidad de vida de nuestros mayores no depende solo de ellos. Depende de tod@s. En gran parte, de ti depende que esa persona mayor en tu vida disfrute de la calidad de vida que se merece a medida que el tiempo va pasando. De ti, de ellos, y de todos. ¿Qué puedes hacer por ell@s? En este artículo, compartimos algunos consejos que facilitarán una mejor calidad de vida de tus personas mayores. ¡Sigue leyendo!   ¿Cómo definimos “calidad de vida”? La calidad de vida de una persona es un conjunto de condiciones y factores que tienen influencia en la vida de una persona y repercuten positivamente en su bienestar, tanto material como emocional. En otras palabras, la calidad de vida son todas aquellas condiciones que de las que debe gozar un individuo para poder satisfacer sus necesidades de modo que no solo sobreviva, sino que viva con comodidad. Estas condiciones incluyen el bienestar físico, como el material, social, emocional, e incluso, el desarrollo personal. ¿Qué ocurre? Ocurre que, con el paso del tiempo, las personas tenemos más dificultades para garantizar la cualidad en muchas de estas áreas. Los consejos para mejorar la vida de los mayores que compartimos a continuación.   ¿Qué consejos para mejorar la calidad de vida de tus personas mayores te recomienda Bidea? Es muy posible que ya se haya hecho evidente. Es muy posible, que uno de los miembros de tu familia esté ya empezando a tener cada vez más problemas para disfrutar de la calidad de vida a la que está acostumbrado/a. Es normal. Con la edad, las necesidades de las personas van cambiando y, las circunstancias que las rodean también. En muchos casos, las personas mayores acaban por no poder garantizarse una buena calidad de vida por sí mismos. Por eso, es importante que recuerdes lo que te comentábamos al principio de este artículo: es muy posible que ello/se sepan cómo mejorar su calidad de vida, pero que simplemente, no puedan hacerlo solos. Pero, si tú pones tu granito de arena, tus acciones pueden tener un impacto muy importante en su vida, y marcar un cambio radical en el día a día de esa persona querida. ¿Cuál es el primero de nuestros consejos para mejorar la calidad de vida de la persona mayor en tu vida?   Cómo mejorar la calidad de vida de las personas mayores: Actividad física Todos sabemos que hacer deporte a cualquier edad es garantía de salud física y emocional. Incluso si se practica en dosis moderadas, la práctica de cualquier tipo de ejercicio se convierte siempre en una inyección de dopamina y endorfina, que genera placer y bienestar en nuestro cuerpo, y ¡en nuestra mente! Porque no podemos olvidar que la práctica de ejercicio físico también nos hace sentirnos mejor y a minimizar problemas de salud mental derivados de la soledad. Lógicamente, no todas las actividades son recomendables ¡cuando el tiempo empieza a hacer de las suyas! Más allá de los 60 años las actividades de alto impacto no son siempre recomendables, pero existen un sinfín de ejercicios de bajo impacto que no afectan directamente a las articulaciones y músculos, que se pueden practicar cómoda y fácilmente a cualquier edad. ¿Cuáles? Practicar cualquiera de las siguientes sugerencias te garantiza la mejora de la calidad de vida en las personas mayores: Natación: activa todo el cuerpo, y produce una mejora considerable en los niveles de fuerza y capacidad aeróbica de la persona. Andar: cuanto mayor sean la frecuencia, duración e intensidad de tus salidas a caminar, ¡mejor te sentirás! Y si es con amigos, ¡verás lo mucho que disfrutas de ese aspecto social! Clases de baile: ¡nunca es demasiado para disfrutar de tus ritmos preferidos! Si te gusta bailar, apúntate a una clase y ¡verás los muchos beneficios físicos y sociales que te aporta el baile! Gimnasia para personas mayores: ejercicios de bajo impacto diseñados exclusivamente para mantenerte fuerte y ágil. Flexibilidad, movilidad y fuerza: la práctica de yoga, tai chi o pilates te ayudará a mantener tu flexibilidad, fuerza, movilidad, y minimizar dolores de espalda. ¿La economía no permite apuntarse a un gimnasio o a clases de baile? Afortunadamente, los propios ayuntamientos locales organizan muchas de estas actividades, y su acceso suele estar subvencionado. ¿El ejercicio nunca ha sido lo tuyo? Existen muchísimas otras actividades que van a trabajar tu movilidad y mantenerte ocupado a lo largo de tu día a día, como ocuparte de tu huerto urbano, cocinar, pintar, etc.   Cómo mejorar la calidad de vida de las personas mayores: Salud mental y apoyo familiar El envejecimiento es un proceso delicado. Con la aparición de diversos problemas cognitivos, físicos o de salud, la persona mayor puede desarrollar cierto temor a salir de casa, e incluso a aparecer en situaciones sociales. Con la disminución progresiva de la movilidad, la persona mayor se siente insegura y temerosa ante situaciones cotidianas como la compra diaria o las actividades sociales. Eso hace que esa persona se sienta cada vez más aislada, y por eso, precisamente, es tan importante prestar atención a su estado de ánimo. Y ahí es donde entra en juego la familia y el círculo social de esa persona. Sí, es cierto, la vida nos mantiene a todos muy ocupados, pero, cuando nuestros seres queridos envejecen, ya no hay vuelta atrás, y es imposible recuperar ese tiempo perdido cuando ya no estén. El afecto y el apoyo de sus seres queridos puede marcar la diferencia entre la salud y la enfermedad. Así que, ¡haz todo lo posible por mantener contacto con tus seres queridos de cierta edad! Y si eres una persona mayor y te sientes sola, recuerda que también existen asociaciones voluntarias como “Amigos de los mayores”.   Cómo mejorar la calidad de vida de las personas mayores: Alimentación, descanso, y revisiones   Además de todo lo relacionado con la movilidad y la socialización de la persona mayor, es importante también que se establezcan unos hábitos de alimentación y cuidado personal. En esta etapa entran en juego problemas de salud potencialmente importantes, como el sobrepeso y el colesterol. Por eso, debemos cuidar los hábitos alimentarios, especialmente en personas mayores que no son muy activas o tienen tendencia a tener el colesterol alto o presión arterial. El descanso es clave también, pero no en exceso, puesto que una siesta excesivamente larga durante el día puede restar del descanso necesario durante la noche. Puedes comentar temas relacionados con la alimentación, el descanso, el ejercicio y otros hábitos en tus visitas recurrentes con tu médico. Él o ella te acompaña en tu camino para detectar y solucionar cualquier problema, dolor o anomalía que notes, tanto a nivel físico, como a nivel emocional. Y, nosotros también. Nuestra misión es siempre identificar maneras de mejorar la calidad de vida de las personas mayores, y de las personas con movilidad reducida. Así que, si podemos ayudarte a ti o a uno de tus seres queridos, a conseguir esa calidad de vida durante el máximo tiempo posible con nuestras soluciones salvaescaleras, no dudes en ponerte en contacto. ¡Te esperamos!

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